En el año 2000 la familia Perea Contreras decidió crear una bodega que les hiciera llevar a cabo el sueño de producir sus propios vinos a partir de sus propios viñedos.
La construyeron en su localidad natal de Villatobas (Toledo), con una vocación mayor por la calidad que por la cantidad. Su objetivo era, es y será la elaboración de vinos de calidad accesibles a todo el mundo.
El nombre de la bodega evoca la participación de un ancestro en la batalla del Rio Muni en Guinea Ecuatorial, una huella de España en el corazón de África.